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Pedro Lobos Para
Nombre: Pedro Lobos Parra
Lugar de Condena: Santiago, Chile
Fecha de Exoneración: enero de 2011
Tiempo servido: 3 años
Resumen:
El señor Pedro Lobos Parra fue injustamente sentenciado en el febrero del 2008 a cumplir una pena de 10 años de prisión por tres delitos de robo con intimidación. Lobos fue condenado criminalmente debido a un error en la identificación del autor delictivo, ya que, según la rueda de identificación por fotografía, ostentaba una semejanza física a la del verdadero agresor. No obstante, lo anterior, se declaró inocente durante el juicio y posteriormente fue encarcelado por tres años. Uno de los grandes errores que ocurrió en este caso fue la crasa negligencia en el proceso de identificación sobre el autor del delito. El imputado Lobos no tenía cualidades físicas que lo vincularan directamente con la descripción de las víctimas sobre el agresor en cuestión. Las víctimas del robo habían señalado que el atacante tenía tatuajes, manchas en sus manos, y cicatrices en la ceja. El acusado tenía manchas de acné en su rostro, pero carecía de las características atribuidas al verdadero delincuente. Además de esto, la Corte Suprema halló que, durante la rueda de identificación mediante fotografía, las víctimas fueron inducidas a identificar a Lobos Parra como el autor de los delitos.
Otro error destacado por la Corte Suprema fue la omisión de información que validaba la definitiva inocencia del señor Lobos Parra. La familia del acusado pudo someter luego unos documentos al tribunal que confirmaron que, durante tres de los seis cargos imputados, Lobos Parra se hospedaba en un centro de rehabilitación para drogadictos. En adición, el tribunal descubrió que la Fiscalía tenía conocimiento sobre la detención de Mauricio González Madrid, quién también vivía en la zona de los actos delictivos. Dicho acusado guardaba una apariencia idéntica a la descripción de las víctimas y había confesado sobre su participación en unos robos con un modus operandi idéntico al caso de Lobos Parra. La fiscalía nunca investigó a este acusado, por lo cual Lobos Parra fue injustamente privado de su libertad por tres años de su vida.
La familia de Lobos Parra, frustrada con la situación, decidió presentar un recurso ante la Corte Suprema en Santiago, Chile el enero del 2011. Dicho foro revisó la condena y concluyó que no existía certeza más allá de la duda razonable que enlazara a Lobos Parra con los delitos imputados en su contra. El tribunal decretó que hubo una falta de diligencia de parte del Ministerio Publico durante la investigación, ya que el proceso de identificación fue viciado y nunca se tomó en consideración la confesión de González. Por todo lo cual, el tribunal finalmente declaró la inmediata liberación del señor Lobos Parra y la exoneración de todos los cargos en su contra.