Maria Teresa Rivera

Nombre: Maria Teresa Rivera

País: El Salvador

Exoneración : 20 de mayo 2016

Tiempo : 4 años y 5 meses

María Teresa Rivera fue injustamente condenada a 40 años de cárcel en el 2011 por homicidio agravado después de haber tenido un aborto espontáneo en su casa. El día de los hechos su suegra la encontró desmayada en el baño y, preocupada por su salud, la llevó al hospital. Allí, el personal médico, sin tener evidencia clara, la denunció a las autoridades bajo la sospecha de que había provocado el aborto de forma intencional. Rivera siempre negó las acusaciones, diciendo que ni siquiera sabía que estaba embarazada.

En el hospital, la situación empeoró. Mientras estaba ingresada y aún en estado crítico, fue esposada a su cama mientras siete policías la rodeaban y la interrogaban por horas sin un abogado presente. Cuando la dieron de alta, fue arrestada, acusada de homicidio agravado y enviada a prisión. Después de un juicio que duró ocho meses, fue condenada a 40 años de cárcel por el supuesto crimen. Su caso estuvo lleno de irregularidades. Durante el juicio, el tribunal se dejó llevar por estereotipos machistas y por pruebas que no aguantaban análisis, incluyendo un informe forense que no pudo
confirmar que ella hubiera cometido algún acto intencional. Como resultado, la encarcelaron en el Centro de Readaptación para Mujeres en Ilopango, donde estuvo presa 4 años, 5 meses y 26 días, desde el 24 de noviembre de 2011 hasta el 20 de mayo de 2016.

Errores en el juicio:
• Pruebas insuficientes: No se presentó ninguna evidencia concreta que demostrara que María Teresa provocó el aborto.
• Informe forense cuestionable: El reporte forense no pudo confirmar que el aborto fuera intencional.
• Discriminación y prejuicios: El juicio estuvo marcado por estereotipos de género y
prejuicios contra mujeres pobres.
• Violación de derechos: Se ignoró el principio de presunción de inocencia y no se le
garantizó una defensa justa.
• Denuncia apresurada: El personal médico hizo la denuncia sin pruebas claras de que
hubiera ocurrido un acto ilegal.

El 20 de mayo de 2016, un tribunal de apelaciones en El Salvador anuló su condena, diciendo que no había pruebas suficientes para mantener el veredicto. Este fallo fue un paso grande en la lucha por la justicia reproductiva en el país. Pero, debido al ambiente hostil y a la persecución que enfrentó después de su liberación, María Teresa buscó asilo político en Suecia en el 2017, donde finalmente encontró refugio y pudo empezar de nuevo.