Marcos Milla

Nombre: Marcos Milla

Lugar de Condena: Buenos Aires, Argentina

Fecha de Liberación o Exoneración: 30 de octubre de 2017

Tiempo Servido: casi 4 años


Resumen:

Marcos Milla tenía 19 años cuando fue condenado a prisión. Cuando lo detuvieron, Marcos era un chico que no sabía ni leer ni escribir. Él había vivido toda su vida en la villa Palito en La Matanza. Marcos tuvo problemas con las policías en otras oportunidades, pero asegura que siempre se hizo cargo de sus actos.

El 22 de noviembre de 2013 en La Matanza, cuatro jóvenes se subieron a un vehículo de transporte público, haciéndose pasar por pasajeros, con la intención de robar. Durante el transcurso del robo, le dispararon al chofer, quien murió horas más tarde.

Marcos y otras dos personas fueron implicados por policías que afirmaron haber escuchado sus nombres de personas que vivían cerca del lugar del asesinato. Los otros 2 individuos fueron absueltos y Milla fue acusada de asesinato.

La investigación policial estuvo plagada de irregularidades. El principal testigo contra Marcos fue un oficial de la Policía Federal que viajaba con el autobús cuando ocurrió el crimen. Los policías realizaron un procedimiento donde le mostraron al policía-testigo fotos de jóvenes del barrio.




El policía-testigo identificó a Marcos y dos jóvenes más como los autores del crimen. No hay registro del procedimiento. No hay información sobre cuántas fotos se le mostraron, de donde sacaron las fotos, o si los oficiales hicieron algún comentario durante esta exhibición. Este procedimiento tampoco fue ordenado por los tribunales.

Las policías detuvieron a Marcos y lo acusaron de haber sido el asaltante que disparó a la víctima. De igual forma arrestaron dos jóvenes como sospechosos de haber participado en el asesinato. El cuarto cómplice nunca fue identificado.

El abogado de Marcos argumentó que la investigación era un verdadero "patrón policial": los oficiales buscaban fotos en Facebook y mostraban a los testigos las fotos de los sospechosos antes del juicio.

Durante el juicio, declararon varios testigos, que eran vecinos del barrio, estos indicaron que los jóvenes que estaban siendo acusados no tenían nada que ver con los delitos. Estos testigos nombraron a personas que ellos creían que eran los verdaderos autores de los delitos. Ellos explicaron en detalle en base a que se fundamentaban sus sospechas. La fiscalía nunca dio seguimiento a estas acusaciones. También había pruebas y testigos que ubicaban a Marcos a diez cuadras de distancia del lugar en el momento del crimen.

A pesar de todos los problemas con el caso, Marcos fue declarado culpable. Meses más tarde del juicio de Marcos, se inició el juicio contra los otros dos mejores sospechosos de haber acompañado a Marcos. Luego de escuchar al mismo testigo, el tribunal descartó por completo su testimonio y se enfocó en el testimonio de los otros testigos que surgieron en el juicio de Marcos Milla que apuntaba a la responsabilidad de otros jóvenes en el crimen. Sin otras pruebas en su contra, el tribunal desestimó el caso de los dos jóvenes.

Después de esto, la condena de Marcos fue apelada a la Cámara de Casación, pero el tribunal confirmó la condena sin considerar los argumentos planteados por la defensa El 4 de agosto de 2016, Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires (SCBA) le ordenó a la Cámara de Casación a revisar su fallo y a revisar los argumentos que levantó la defensa