Antônio Cláudio Barbosa de Castro

Nombre: Antônio Cláudio Barbosa de Castro

Lugar de Condena: Fortaleza, Ceará, Brasil

Fecha de Liberación o Exoneración: 29 de julio de 2019

Tiempo Servido: 4 años y 11 meses





Resumen:
En 2014, hubo una serie de 8 violaciones en los barrios de Parangaba, Maraponga and Vila Peri de Fortaleza. Un criminal apodado "maníaco da moto" se acercó a las mujeres en su motocicleta roja, las amenazó con un cuchillo, y las violó. Una de las víctimas era una chica de 11 años.

Antônio poseía una tienda de neumáticos en Mondubim y no tenía antecedentes penales. Un día, fue a un salón de belleza. Al saludar al dueño del salón, la víctima de 11 años reconoció la voz de Antônio. La madre de la víctima le pidió al dueño del salón que le hiciera una foto suya. La foto enviada por WhatsApp llevó a su reconocimiento. Después, 8 víctimas más identificaron a Antônio. Sin embargo, cinco de ellos se retractaron de sus declaraciones.

Se presentaron tres demandas contra Antônio. Fue absuelto en los dos primeros porque las víctimas no mantuvieron su reconocimiento en el tribunal. El único traje que quedaba era el niño de 11 años que reconoció su voz en el salón. En ese caso, Antônio fue declarado culpable de violación estatutaria y condenado a 9 años de prisión.

In 2018, the case caught the attention of the innocence project because of his insistence on claiming innocence and the fact that the attacks continued to occur after Antônio’s detention.
En 2018, el caso llamó la atención del Proyecto Inocente de Brasil por su insistencia en reivindicar la inocencia y por el hecho de que las agresiones continuaron ocurriendo después de la detención de Antônio.

El Proyecto Inocente de Brasil, junto con la Oficina del Defensor Público, llevó a cabo una cuidadosa investigación de la defensa. La defensa pudo probar que el reconocimiento de la voz de Antônio fue realizado por un niño de 11 años que estaba sujeto a todos los riesgos de contaminación de la memoria.

La defensa también presentó pruebas periciales, a partir de imágenes de la dinámica criminal, que demostraron que Antônio Cláudio era 20 cm más corto que el verdadero autor de los crímenes. El perpetrador de los crímenes tenía unos 1,80 metros de altura, basado en videos de él cometiendo los crímenes. Antônio mide 1,59 metros de altura. La defensa también señaló que nunca se realizó ninguna prueba de ADN. La defensa aportó pruebas documentales de que Antônio no poseía una motocicleta roja durante el período en que se cometieron los crímenes.

A la luz de todas estas pruebas de inocencia, el Tribunal de Justicia de Ceará absolvió a Antônio, después de casi 5 años de prisión injusta. Nunca se identificó al verdadero autor de los crímenes.